Nada como una fantástica mesa de postres en términos de sabor y de efecto visual para dar a la boda un toque de elegancia y esplendor. La mesa de postres puede ser complementario a los novios pastel o simplemente un punto decorativo en la zona de recepción. El espacio de postres también puede funcionar como un lugar de recuerdos, y todo decorado en la luz de un espacio de en sueño.
El diseño
El diseño de una mesa de postres de la boda puede ser influenciado por el color, el patrón, la herencia familiar y el novio, el tema o el gusto. Las posibilidades son interminables. Después de decidir el tema y de coordinarlo con la decoración del espacio, deben decidir cuáles serán los recipientes de los dulces, las texturas de los tejidos, si la mesa va a llevar flores o no y, por supuesto, qué postres y dulces que van allí.
Cómo decorar la mesa
Para tener noción de los elementos visuales que una mesa debe tener, sepan que es necesario un elemento vertical para crear un impacto visual, y éste se puede lograr con un papel tapiz, un pastel fabuloso bien alto, o un arreglo floral más excéntrico.
Cantidad de postres
En un mínimo, debe tener seis variedades de postres en la mesa y debe haber un equilibrio de texturas y sabores. Colocar las etiquetas en los postres para que los invitados se den cuenta de lo que se trata.
Postres de acuerdo con la época del año
En una boda de verano, lo ideal será servir postres frescos, tales como helados, pero para eso es importante que sepan que se van a servir helados, granizados y cupcakes helados con eficiencia. Esto es porque estos alimentos se derriten rápidamente y pueden llegar a ser problemáticos. Deben tener un glaciar cerca de la zona donde colocan los postres para que rápidamente las puedan colocar en la mesa, y tener también el personal adecuado para servir a los invitados estos deliciosos helados. Como los helados, hay otros tipos de postres más perecederos que siempre deben ser bien pensados, no para excluirlos sino en la logística necesaria para servir.